ART REVIEWS

Carlos M. Luis

Ensayista y Crítico de Arte

Baruj Salinas: Tras los dictados secretos de su instinto Artístico

....Creo que esencialmente Ia obra de Baruj, aunque manteniendo su apego a las formas abstractas, ha ido explorando otros territorios más cercanos a su concepción panteísta de Ia pintura. A medida que nos acercamos a sus cuadros descubrimos en los mismos un cosmos “variable” de acuerdo con Ias palabras del poeta José Kozer, cosmos que parece estar en estado de “transcendencia” para continuar con Ia idea dei mismo poeta. .

El Panteísmo, que tanto atrajo a los Románticos, siente una embriaguez de Ia naturaleza que los historiadores han atribuido a Ia filosofía de Baruj Spinoza, uno de los grandes exponentes de esa corriente filosófica. No en balde pudo establecerse un estrecho contacto entre el pintor Baruj Salinas y Ia pensadora María Zambrano quien también estaba saturada de esa embriaguez vía su neoplatonismo. De ahí entonces que Ia autora de Claros del bosque viera en Ia pintura de Salinas Ia confirmación plástica de sus ideas. Precisamente ese título, Claros del bosque, aparece ahora en su serie sobre los árboles dedicados a María. Y no es por azar que Ias palabras del catálogo que acompañan la exposición del Miami Dade College hayan sido escritas por José Kozer, judío como Baruj y heredero también de esa vieja tradición que permanece viva en lo mejor de Ia mística hebrea tan llena de neoplatonismo.

...Después de ver Ias escenas tormentosas de Turner, donde el color lo invade todo, puedo pensar que Baruj ha encontrado en Ias explosiones cósmicas de sus colores el caos primigenio que permite recuperar, como nos dice José Kozer, “una armonía primera”.

Carlos M. Luis

Essayist and Art Critic

Baruj Salinas: Tras los dictados secretos de su instinto Artístico

...i believe that the work of Baruj in its essence, even though he maintains his attachment to abstract forms, has been exploring other territories closer to his pantheistic conception of painting. As we approach his work we discover in them a “variable” cosmos according to the words of the poet, José Kozer, a cosmos that seems to be in a state of “transcendence”, to follow the idea of the same poet.

The Pantheism that so attracted the Romantics, feels an immersing of nature that history has attributed to the philosophy of Baruj Spinoza, one of the great exponents of this philosophical current. As a result, a close contact was established between the painter Baruj Salinas and the thinker Maria Zambrano, who was also saturated with this “embriaguez” through her Neoplatonism. It was most likely that the author of “Claros del Bosque”would view in the paintings of Salinas, the plastic confirmation of her ideas. Precisely this title “Claros del Bosque” appears in his series about the tres which Salinas dedicated to Maria. It is not by chance that the text for the catalogue that accompany the exhibition at Miami Dade College, was written by José Kozer, Jewish like Baruj and heir also from that old tradition that remains alive in the best of the Hebrew mysticisim so full of Neoplatonism

...After lookiing at the stormy scenes by Turner, where color invades everything, I can think that Baruj has found in the cosmic explosions of his colors the primeval chaos that allow us to recover, as told by José Kozer, “a primary harmony”.



José Angel Valente

Poeta

Salinas Cuando Suena

¿Pintará este Salinas Ia música del otro? ¿Pintará otra vez aquí abajo con un pincel humedecido en Ia nostalgia del origen, con un pincel que sube escondidas escalas en al aire y a Ia postre “traspasa el aire todo-hasta llegar a la más alta esfera”? Porque así se diría que está hecha, Salinas, tu pintura: de centros y de círculos, de esferas y de espacios giratorios, de explosiones y órbitas, de súbita energía o concentrada luz en donde repentinamente toma forma Ia fuerza que en lo alto se condensa.

¿No pintará Baruj Salinas tu música, Franciso Salinas, para acercarse, a pálpitos y a tientas, a aquella luz no usada de Ia que el aquietado cielo se reviste, Salinas, cuando suena — la música extremada — por vuestra sabia mano gobernada?

Tu pintura Baruj Salinas, nos refiere a lo alto, a los cuerpos celestes, al espacio exterior que sólo por interiorización extrema o por muy adentrada astronomía de los cielos del alma encontraría en éstos feliz correspondencia.

Moción de Ias esferas, música o luz no usada, revolución perpetua de los cuerpos celestes. La pintura se ve y puede oírse, Salinas cuando suena.

José Angel Valente

Poet

Salinas When it Sounds

Is this Salinas, perhaps, painting thé music of the other? Is he painting, down here, with a brush dipped into the nostalgia of the origin, with a brush that climbs hidden scales in the air and at the end pierces the air whole - until arriving at the highest sphere? It is like this that it is said that, Salinas, your painting is realized: of centers and circles, of spheres and girating spaces, of orbits and explosions, of intense energy or concentrated light in which suddenly the force that up high iscondensed and takes form.

Is Baruj Salinas perhaps painting your music, Francisco Salinas, to approach, by feelings and fumblings, to that light not used by which the quiet heavens are dressed. Salinas when it sounds – the extreme music - by your knowing hand guided?

Your painting Baruj Salinas, refer us to the heights, to the celestial bodies, to the exterior space that only by extreme interiorizatiorion or through very deep astronomy of the heavens of the soul would find in them blissful correspondence.

Motion of the spheres, music or light not used, perpetual girations of the celestial bodies. This painting can be seen and can be heard, Salinas when it sounds.



José Kozer

Poeta

Trenzar Descentramientos

Imagino Ia mano ducha de Baruj Salinas acercarse al cuadro que lo atosiga, que pide (reclama) existir: Ia mano tiembla, no por mor de Ia edad, el pulso es fuerte, Ia experiencia de una vida pintando lo sostiene, sino porque a de dirimir , desde Ia conciencia y el impulso, desde el conocimiento centrado y el periférico, entre ambos, a qué atenerse: ‘es decir, dada Ia gama interminable de Ias posibilidades, todas apetecibles, y desde Ia noción de modernidad que no se niega a ninguna referencia, a ninguna experiencia, ora de los sentidos, ora espiritual, Ia mano ha de saber que descartar, centrando; cuales pinceladas aceptar, de entre los interminables descentramientos.

...Un cuadro elige, por ejemplo, más que recrear, intentar crear el Origen: presenciamos gris negro blanco, simultaneidad del estallido (Big Bang) surtidor. El surtidor que riega y desparrama, da paso a otro cuadro al descorrerse de un velo, el velo de Ia obscuridad: y ante el ojo atónito del espectador, cae una ingente catarata policromada que revela, el ojo ahora desvelado, Ia maravilla de Ia abundancia, estallando, dejando atrás el absoluto desconocimiento de lo nigérrimo, de lo tapado. Así, se ha abierto una enorme hendija astral, y el agua, como Ia de Aminadab (“tampoco parecía”) y Ia caballería (“a Ia vista de Ias aguas descendía”) del poema de San Juan, cae a raudales, incontenible, mostrando una materia hecha de Origen y ahora tocada, remodelada y alterada, por Ia explosión. Esa exteriorización es Ia que precisamente “narra” Ia mano de Salinas, que de un golpe sabio alude a lo primigenio y a lo manifiesto visible.

...El color, intenso, y de índole centrada, a Ia vez que contenidamente desparramada, desteje y reteje creando, suscitando, por ejemplo, yerbazal y flor solitaria, surgidos de una constelación inaudita. Ese yerbazal puede apuntar al pubis de Ia hembra, y éste a Ia matriz que, venciendo el Caos, manifiesta su particular sentido del Orden. Una llamarada amarilla centra un cuadro, y de sus chisporroteos, ahora en blanco, surgen enramadas que bien podrían ser floración de ranúnculos. O parece ver en otro cuadro un ave que acaba de fallecer, de enhiesto plumaje, captada en su momento (vía crucis) de final pulsación. Incluso, Ias pinceladas parecen querer instruir Ias zonas que revela el microscopio, hay formas que recuerdan al paramecio, y que a su vez, por metamorfosis y poética distensión, quieren ser pétalos. Así el ave es pétalo, el pétalo microorganismo, el microorganismo, Vía Láctea.

...Baruj Salinas una vez más ha sabido expresar lo volcánico, el temblor del Universo, Ia nebulosa de Ia que caen Ias formas provenientes de Ia Forma: hay momentos en que creo haber visto el Eno o círculo perfecto del budismo zen, o un aro que puede ser diafragma uterino o zona intestinal: o creo haber visto traslucir Ias animales forjas de una cueva de Altamirano. Incluso, en un momento dado, desde una nebulosa, que es suave zarza ardiente, creo poder percibir, nebulosa en sí, el rostro posible o imposible de Dios: si eso vi, se lo debo al sentido profundo de piedad que habita, como un don, cual dádiva rabínica, en el pincel de Baruj Salinas.

José Kozer

Poet

Trenzar Descentramientos

I imagine the knowing hand of Baruj Salinas approaching the painting that stalls, that asks and claims, to be: the hand trembles, not on account of age , the pulse is strong, sustained by a lifetime of painting, because it has to unbind, from the conscience and the impulse, from the center and knowledge and the peripheral, between both, to abide: which is to say, given the numberless spectrum of posssibilities, all of them agreeable, and from the notion of modernity that does not negate any references, nor any experience, be it from the senses, be it spiritual, the hand needs to know what to discard, centering: which brush strokes to accept, from among the numerous eccentricities.

...A painting chooses, for example, instead of reenact to try to create the Origen: we witness, grey black white, simultaneity of the sprouting explosion (Big Bang). The sprout that bathes and spatters, brings up in another painting the unveiling of a veil, the veil of darkness: and before the astounded eye of the spectator falls a prodigious polychrome waterfall that unveils, the eye now unveiled, the wonder of abundance, exploding, leaving behind the absolute ignorance of the nigérrimo, the one that is covered. Thus we see opened and enormous astral crevice, and the wáter, like the one Aminadab (“neither did it seem”), and the cavalry (“close by the waters descended”) from the poem of San Juan, falls in torrents, irrepresible, showing a matter made of Origen and now touched, remodeled and altered by the explosion. That outsourcing is precisely the one that Salinas’ hand “narrates”, that from a single knowing stroke alludes to the primordial and what is visibly manifested.

...The color, intense, of centered consciousness and at the same time, scattered and contained, weaves and reweaves creating, imagining, for example, grassy fields, and solitary flower, emerging from an unheard of constellation. That grassy field could indicate to be the pubis of the female, and this to the matrix that, beating the chaos, manifests its particular sense of Order. A yellow flash centers a painting and from its sizzling, now in white, grow swirlings that could well be flowering of ranúnculus. Or perhaps there could be in another painting a bird that has just died, of erect plumage, captured in that moment (vía crucis) of final pulsation. The brushtrokes seem to want to intuit those zones revealed through a microscope, with forms that reminds us of paramecio, and at the same time, by metamorphosis and proteic distensión, wish to become petals. Thus, the bird is petal, the petal is microorganism, the microorganism, Vía Lactea.

...Baruj Salinas once more has found a way to depict that which is volcanic, the trembling of the Universe, the nebula from which fall forms that come from the Form: there are moments in which I believe I could perceive the Eno or perfect circle of Zen Buddhism, or a hoop that could be a uterine diaphragm or intestinal zone: or perhaps I believe to have seen the animal forgings of an Altamira cave. Even, at a given moment, from a nebula, that is soft burning bush, ¡ think I can see, nebulous in itself, the possible or impossible face of God: if that is what I saw it is on account of the profound sense of piety that lives, like a gift, almost rabbinic gift, in the brush of Baruj Salinas.



Michel Butor

Ensayista y Poeta

Cánticos para los Tres Infantes en Ia Hoguera

SIDRACH

En el corazón de Ias llamas se abrió una avenida de hielo con sus fisuras y remolinos. Atravesamos el fieltro de Ias nubes en lo que pájaros tejedores tendían grandes velas despedazadas entre rocas flotantes. Jueces con ropajes de seda, tiaras de plumas y de ámbar, sandalias de caña, arreglaban entre Ias anfractuosidades del viento ermitas para guardar allí Ias conchas pulidas incrustadas donde inscriben los signos a los cuales obedecen epidemias y lluvias. Nos recibieron, bañaron, vendaron como mensajeros anunciando triunfos, después transformaron nuestra piel en coraza de cobre antes de volver a enviarnos hacia nuestra tierra de exilio.

Michel Butor

Essayist and Poet

Chants for the Three infants in the Bonfire

SIDRACH

Within the heart of the flames an avenue of ice was opened, with its fissures and swirls. We crossed the felt of the clouds in which birds weaved great sails ripped between floating rocks. Judges with fine silk garments, tiaras of feathers and amber, straw sandals, arranged among the infractuosities of the wind, hermitages to keep inside the polished shells encrustred where the signs are inscribed that pay homage to epidemics and rains. We were received , bathed, wrapped like messengers announcing triumphs, and then transformed our skin into a copper shield just before our being sent back to our land of exile.

Antonio Permuy, 2021

Art Curator, Critic

The Art and Impact of Baruj Salinas

The art of Baruj Salinas has had an impressive scale of impact that spans six decades and five continents.

At its best, Salinas’ work taps into other realms of the soul and psyche just out of reach to the viewer’s imagination. His pieces become doorways to inner worlds and rich fields of emotion through his mists of color and form. Despite the abstract nature of his signature aesthetic, it evokes primal feelings and extends beyond linear time as an expression of constant truths of the human experience. This feeling is most palpable in person as the colors and surface directly engage the viewer.

His career is evidence that Salinas is in a category with few other artists. Early in life, he relived the ancient ancestral exodus anew through the traumatic Cuban Revolution — and it has led him to the world’s finest art institutions and the halls of the Vatican. From his first years in the United States, he has had a direct hand in the early establishment of Cuban and Latin American art in South Florida. In the early 1960s, he co-founded the Grupo GALA, the first Latin American artist association in the Southeast United States. Despite being the youngest member, he held his own with the legendary likes of Rafael Soriano, José Mijares, and Enrique Riverón.

Ten years later, Salinas taught Juan González the airbrush technique that helped him achieve the large-scale Hyperrealism that made him renown in New York City. González was also introduced by Salinas to Jesús and Marta Permuy, who converted González’s Coral Gables art studio into one of the first Cuban fine art galleries in the United States in 1972. When Salinas himself moved to Spain two years later, he found himself immersed in a nexus of 20th-century art giants that connected him to the likes of Joan Miró, Alexander Calder, and Antoní Tàpies. Salinas also used Spain as a springboard to become active throughout Europe where he came across other leading artists such as Wifredo Lam in Paris and Zao Wou Ki, whose Geneva gallery would be one of Salinas’ regular locales.

A true interdisciplinary artist, Salinas has also found inspiration outside the visual arts. Literature would prove to be a unique and significant influence on his artistic development. His European period saw him collaborate with literary luminaries such as Maria Zambrano, Jose Angel Valente, Michel Butor, and Vahe Godel. Rooted in his own love for literature, these friendships would result in several award-winning collaborations that explored the boundaries of published books as a medium for art. Salinas has further delved into the connection of words and images through various series of enigmatic pictographs.

The magnetic richness of these experiences is evident as a unifying thread throughout his oeuvre. This thread follows the evolution of his many styles from figurative to total abstraction, famously shifting into the nebulous world of neutral tones in the clouds and then finally re-embracing all the boldness of color upon his return to Miami almost 20 years later. In the process, Salinas has developed his own form of Abstract Expressionism that has advanced the mid-century peaks of Pollock and de Kooning into the 21st century. It shows an eclectic yet authentically seamless stream of powerful influences including AbEx, his Jewish and Cuban heritage, European Modernism, and even refined Japanese printmaking through his long-running friendship with Japanese Master Printer Masafumi Yamamoto.

With the benefit of a historical perspective, Salinas’ works represent this transition in a remarkable way. We can now see them as time capsules that record the rise of Miami as a global art and cultural center from humble beginnings, a journey that mirrors his own career path.

His work is therefore a spiritual journey on many levels. It is the evolution of a city, of several communities, and of the individual expressed through a painting, within series-upon-series of layered years and paint, matured through a lifetime, and sustained with potent feeling and prodding intellect. As these stories continue to be recognized, what remains is a singularly unique body of work that inevitably rises in profile with time, as undoubtedly will Baruj’s legacy.

Antonio Permuy, 2021

Curador de Arte, Critico

El arte y el impacto de Baruj Salinas

El arte de Baruj Salinas ha tenido una escala de impacto impresionante que abarca seis décadas y cinco continentes.

En su mejor momento, el trabajo de Salinas toca otros reinos del alma y la psique que están fuera del alcance de la imaginación del espectador. Sus piezas se convierten en puertas a mundos interiores y ricos campos de emoción a través de sus brumas de color y forma. A pesar de la naturaleza abstracta de su estética característica, evoca sentimientos primarios y se extiende más allá del tiempo lineal como expresión de las verdades constantes de la experiencia humana. Este sentimiento es más palpable en persona, ya que los colores y la superficie atraen directamente al espectador.

Su carrera es evidencia de que Salinas está en una categoría con otros pocos artistas. Desde temprano revivió el antiguo éxodo ancestral a través de la traumática Revolución Cubana, lo que lo ha llevado a las mejores instituciones de arte en el mundo y a los salones del Vaticano. Desde sus primeros años en los Estados Unidos, ha tenido una participación directa en el establecimiento del arte cubano y latinoamericano en el sur de la Florida. A principios de la década de 1960 cofundó el Grupo GALA, la primera asociación de artistas latinoamericanos en el sureste de los Estados Unidos. A pesar de ser el miembro más joven, se mantuvo firme con los legendarios de la talla de Rafael Soriano, José Mijares y Enrique Riverón.

Diez años después, Salinas le enseñó a Juan González la técnica del aerógrafo que lo ayudó a lograr el hiperrealismo a gran escala que lo hizo famoso en la ciudad de Nueva York. Salinas presentó a González con Jesús y Marta Permuy, quienes convirtieron el estudio de arte de González en Coral Gables en una de las primeras galerías de bellas artes cubanas en los Estados Unidos en 1972. Cuando el propio Salinas se mudó a España dos años después, se encontró inmerso en un nexo de gigantes del arte del siglo XX que lo conectaba con gente como Joan Miró, Alexander Calder y Antoní Tàpies. Salinas también usó a España como trampolín para estar activo en toda Europa, donde se encontró con otros artistas destacados como Wifredo Lam en París y Zao Wou Ki, cuya galería de Ginebra sería uno de los locales habituales de Salinas.

Un verdadero artista interdisciplinario, Salinas también ha encontrado inspiración fuera de las artes visuales. La literatura demostraría ser una influencia única y significativa en su desarrollo artístico. Su período europeo lo vio colaborar con luminarias literarias como María Zambrano, José Ángel Valente, Michel Butor y Vahe Godel. Arraigadas en su propio amor por la literatura, estas amistades darían como resultado varias colaboraciones galardonadas que exploraron los límites de los libros publicados como medio para el arte. Salinas ha profundizado aún más en la conexión de palabras e imágenes a través de varias series de enigmáticas pictografías.

La riqueza magnética de estas experiencias es evidente como hilo conductor a lo largo de su obra. Este hilo sigue la evolución de sus muchos estilos, desde lo figurativo hasta la abstracción total, pasando al famoso mundo nebuloso de tonos neutros en las nubes y finalmente volviendo a abrazar toda la audacia del color en su regreso a Miami casi 20 años después. En el proceso, Salinas ha desarrollado su propia forma de expresionismo abstracto que ha llevado los picos de mediados de siglo de Pollock y de Kooning al siglo XXI. Muestra una corriente ecléctica pero auténticamente fluida de poderosas influencias que incluyen AbEx, su herencia judía y cubana, el modernismo europeo e incluso el grabado japonés refinado a través de su larga amistad con el maestro impresor japonés Masafumi Yamamoto.

Con el beneficio de una perspectiva histórica, las obras de Salinas representan esta transición de manera notable. Ahora podemos verlos como cápsulas del tiempo que registran el surgimiento de Miami como un centro mundial de arte y cultura desde sus humildes comienzos, un viaje que refleja su propia trayectoria profesional.

Su trabajo es, por lo tanto, un viaje espiritual en muchos niveles. Es la evolución de una ciudad, de varias comunidades y del individuo expresado a través de una pintura, dentro de una serie tras otra de años y pintura en capas, madurada a lo largo de la vida y sostenida con un sentimiento potente y un intelecto incitador.

A medida que estas historias continúan siendo reconocidas, lo que queda es un cuerpo de trabajo singularmente único que inevitablemente se destaca con el tiempo, como sin duda lo hará el legado de Baruj.